El ahorro adquiere formas múltiples y no todas las creaciones de fondos económicos destinados a tal fin tienen que ver con situaciones prioritarias. En ocasiones, el ahorro va destinado al ocio. También la adquisición de mini créditos inmediatos y otras formas de inyección monetaria tienen que ver con necesidades de bienestar similares, como por ejemplo un viaje, la compra de un aparato electrónico o la adquisición de lotes de libros, películas, ropa y otras formas de diversión.
En Navidad es cuando se multiplica este tipo de gasto, aunque en este caso se mezcla ocio con obligación al destinar nuestras compras a terceras personas.
La cuestión es que, en ocasiones, encontramos serios problemas no solo económicos, sino de espacio, cuando compramos cosas como películas o libros. Además, la obsolescencia tecnológica, es decir, el proceso de tecnología rápidamente obsoleta que se da debido a la rápida investigación y comercialización de formatos y soportes electrónicos más modernos y novedosos, pueden transformar rápidamente nuestra colección de DVD en algo inútil si, por ejemplo, queremos pasarnos a los sitios web de contenidos en streaming o renovar nuestras películas favoritas en formato Blu-Ray.
Los libros electrónicos no están sustituyendo con esa rapidez a los tradicionales en papel, pero avanzan y es cuestión de tiempo que ocurra algo similar.
Así pues, tenemos que tener sumo cuidado con la inversión de microcréditos o ahorros en este tipo de productos. Una inversión realmente útil en los tiempos actuales es la adquisición de ediciones limitadas o de coleccionista de aquellas series, libros o películas que realmente sabemos que nos gustan y que serán por tanto una buena compra, aunque solo sea para adornar nuestras vidrieras.
Para todo lo demás, especialmente para nuevos productos no vistos y no leídos, deberíamos plantearnos la posibilidad de utilizar las bibliotecas y los espacios públicos y gratuitos más a menudo. El ahorro va de la mano con la investigación de nuevas vías de acceso a la cultura. Si sabemos combinar todas las opciones disponibles, nuestros ahorros y nuestro espacio no se verán mermados en compras que a la larga resultarán poco útiles en nuestra vida diaria.
