Pagar los impuestos acudiendo de manera presencial a la oficina bancaria más próxima sigue siendo la elección preferida de muchos. Es cierto que hoy en día es posible agilizar el proceso ahorrando papel y tinta si se realiza el pago de manera telemática, un procedimiento fácil e inmediato cuyo único requisito es disponer de un certificado digital.
La Administración Pública en general ya ha adoptado las leyes y los reglamentos necesarios para facilitar los trámites virtuales en absolutamente todas las facetas de su gestión, pero continúa evolucionando hacia un futuro en el que la gestión online sin duda se situará como primera opción de los ciudadanos.
Mientras tanto, mucha gente, especialmente aquellas personas que no están del todo acostumbrado al uso de herramientas informáticas y TIC para llevar a cabo el pago de algo tan trascendental como el IVA o el IGIC, continúan imprimiendo y yendo en persona religiosamente a pagar los impuestos trimestrales siempre que toca.
Si bien es posible que muchas de esas personas se hayan habituado a solicitar incluso créditos online con ASNEF de WannaCash.es siempre que lo necesitan, la tributación es otra historia, ya que cualquier error puede conllevar penalizaciones. En otras palabras, es lógico preferir realizar el procedimiento de la manera tradicional.
Sin embargo, ni siquiera las oficinas bancarias permanecen ajenas a esta transformación automatizada que en general están viviendo todas las instituciones públicas y privadas. Cada vez son más frecuentes las oficinas automatizadas en las que todos los procesos se realizan por cajero y los recursos humanos, es decir, los empleados, solo están presentes en calidad de asesores.
Sin embargo, pagar impuestos por cajero es tan sencillo como comprobar los últimos movimientos de la cuenta corriente a través de él para comprobar que se ha recibido el préstamo personal solicitado.
Solo hay que leer el código de barras del documento, introducir el código regional de la oficina y finiquitar el pago, apenas uno o dos minutos del tiempo total. Viendo esto, suena lógico que para muchos el pago por cajero siga siendo la opción preferida, si bien internet acabará ganando la batalla por la hegemonía absoluta.