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15 May
15May

Estar endeudado es una situación común y prácticamente inevitable en la vida humana. Si eres una persona que guste de aumentar su patrimonio, puede que el financiamiento externo sea la vía por la cual adquieras deudas a lo largo de tu vida; lo mismo ocurre si eres un emprendedor que quiere iniciar un proyecto.

Ya sea si lo que quieres es hacerte con otra vivienda o comenzar una franquicia, debes tener en cuenta que las deudas que contraigas para alcanzar estos fines repercutirán en tus finanzas. Aquí presentamos dos de los efectos asociados a las deudas.

Disminución de los ingresos

En una situación de deuda una parte importante de tus ingresos futuros estarán o deberían estar orientados al pago de las cuotas de manera que no caigas en situación de morosidad. Esta reorientación del dinero entrante es uno de los efectos inevitables y prácticamente obligatorios de este tipo de movimientos, efecto que puede ser mayor o menor dependiendo del monto de la deuda y el interés.

Es recomendable que antes de iniciar el préstamo examines tu situación económica, para así precisar si el redireccionamiento de tus ingresos al pago de las cuotas no causará mayores estragos en tu economía y/o en la economía del hogar. Una herramienta que puede ayudarte en este sentido es un simulador de préstamos porque con él puedes determinar con enorme exactitud el monto total del préstamo si ingresas los aspectos que influyen en dicho monto.

Imprescindible para reducir al máximo posible el impacto de las deudas en las finanzas personales o familiares es conocer los límites de tu presupuesto regular, y a partir de allí seleccionar qué producto es más idóneo de acuerdo a tus posibilidades reales de solvencia. Puede que estés preparado para solicitar préstamos rápidos sin papeles, por ejemplo, y no para abrir una línea de créditos, que requeriría de un historial crediticio más sólido.

Reducción de la capacidad ahorrativa

Con la adquisición de deudas deberás realizar un reajuste y redistribución de los egresos, y también del dinero que habitualmente dirigías a los ahorros. Tu capacidad ahorrativa se verá vulnerada porque tendrás que aprovechar lo más posible el dinero que recibas para así poder satisfacer tus necesidades básicas, que deberán ser tu prioridad al momento de decidir qué cosas merecen tu inversión y cuáles no.

En determinadas situaciones tendrás que recurrir a tus ahorros acumulados, pero solo hazlo si te encuentras en una situación económicamente apretada. Se trata de una medida temporal que debes llevar con responsabilidad.

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