Las crisis financieras traen muchos efectos negativos. Algunos de ellos surgen para no volver a desaparecer y son un problema a la hora de la recuperación del país o la zona afectada. Uno de los peores son las denominadas empresas zombies.
Las empresas zombies son aquellas que en épocas de crisis cometen actos inmorales para sobrevivir, cuando por el contrario deberían dejar de existir por los bajos o nulos ingresos que poseen debido a la recesión económica. Ya existían antes de la pandemia, pero se han propagado mucho más tras ésta.
Su manera de supervivencia consiste en que sus dueños piden prestamos online que jamás son cancelados y sólo terminan contrayendo deudas para seguir subsistiendo. Esta clase de empresa se aprovecha de la imposibilidad de otorgar ninguna clase de garantía sobre la cual el banco les otorga el préstamo.
Esto sucede por el hecho de que muchas empresas trabajan a su mínima capacidad y, como difícilmente alguna podrá otorgar garantías, el banco no tiene más opción que prestar el dinero sin ella. Gran parte de las empresas que se encuentran en listas de morosos son las zombies por esta razón.
Algunos dueños tendrán que recurrir únicamente a quienes otorguen creditos en 10 minutos, ya que no todos los bancos aceptarán colaborar con esta clase de compañías porque involucra una gran pérdida para ellos, lo que también se traduce como una pérdida para el país.
Y es que las zombies son un gran problema que se asienta en las crisis financieras y no dejan avanzar la economía, sino al contrario, generan que la zona afectada se recupere lentamente. Se podría decir que estas representan un parásito en una economía que intenta salir adelante.
Por si fuera poco, también son una fuerte barrera que impide la aparición de nueva competencia. Genera que las ya existentes caigan en crisis porque las zombies les obligan a bajar los precios de sus productos y servicios para así poder competir con ellos y evitar la disminución de su clientela.
Ellas solo buscan sobrevivir, sin importar si arrasan con el mercado y el balance comercial. Sus competidores deberán posicionarse a su misma altura para generar ventas lo cual significa pérdida para ellos, además de que ahuyenta a cualquier otra empresa con ánimos de asentarse en esa zona.
Esta es una de las consecuencias de la pandemia y una de las causas que harán más lenta y tardía la recuperación económica tras una recesión sin igual que ha surgido en todas partes del mundo tras la crisis.