tiempo estimado de lectura : 1
28 Jun
28Jun

Sabiendo que con los riesgos grandes vienen grandes ganancias o grandes pérdidas, queda a consideración de cada quien cuánto y cómo quiere invertir. El quid está en la cantidad de dinero que se va a destinar en un negocio. El miedo a que la pérdida sea un punto de quiebre económico de no retorno, se puede manejar tomando decisiones inteligentes acorde al contexto.

También esta decisión depende de la personalidad de cada quien. Puede que algunas personas sean más tolerantes al riesgo que otras, o que tengan una mejor capacidad de reacción para tomar medidas de precaución, o que tengan una mejor formación para prever cuando un negocio es proclive a decaer. Todas estas variables existen, pero hay lo más lógico a tener en cuenta antes de invertir: el factor del tiempo.

Si se necesita el dinero de aquí a unos pocos meses, lo mejor a hacer es invertir poco dinero, con una rentabilidad baja y un riesgo mínimo. Habrá un beneficio que retorne la inversión y que puede funcionar para volver a invertir o no. No suena muy atractivo, pero lo es cuando se tiene liquidez sin ningún objetivo inmediato y que se puede rentabilizar un poco. Incluso cabe la posibilidad de adquirir créditos online urgentes para buscar obtener liquidez.

En caso de tener un plan a largo plazo, de años, la cosa cambia. Aquí la rentabilidad puede ser mucho mayor al invertir mucho dinero y con un riesgo más alto. Hay que entender que no se puede esperar disponer de este dinero para una necesidad, sino como una bonificación para el futuro. Es en este punto donde no hay que tener miedo al momento de buscar generar capital.

La fórmula para afrontar esta situación financiera se trata de restarle a 100 la edad actual. De allí se sacan los porcentajes adecuados para destinar a las inversiones. Para verlo es más fácil con un ejemplo:

Si se tienen 20 años, restarle esa edad a 100 da 80 en total. La idea sería destinar el 80% a las inversiones riesgosas y el 20% a las más seguras. ¿Esto a qué se debe? A que la juventud da el tiempo suficiente para apostar en grande ya que después hay oportunidad, o para rectificar las pérdidas financieras, o para disfrutar de las ganancias.

A mayor edad, como a los 60, Vale la pena solo poner en riesgo alto el 40% del capital destinado a las inversiones. En caso de tener una pérdida, no es demasiado difícil optar por una reposición.

Con esto dicho, es fácil llegar a la conclusión de que es mejor invertir siendo joven, ya que incluso sirve para adquirir experiencia.

Comentarios
* No se publicará la dirección de correo electrónico en el sitio web.
ESTE SITIO FUE CONSTRUIDO USANDO