En el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) aprobado por el Gobierno, incluye la nueva ley que entrará en vigor en el último trimestre de 2022: la Ley de Startups. A día de hoy, ya conocemos lo que dice el texto y estamos en espera de que el Parlamento lo apruebe de forma definitiva.
El objetivo general de dicha ley consiste en incentivar e impulsar la inversión por parte de los emprendedores, un sector que ha crecido considerablemente en España a pesar de la falta de regulaciones hasta ahora. Su idea es facilitar y abrir puertas a la investigación, el desarrollo y la innovación para diferentes áreas.
El nuevo marco legislativo busca facilitar diferentes procesos mercantiles, legales, sociales, económicos y culturales para un ecosistema de empresas emergentes que cada día se amplía más en el país. Algunos centros urbanos actúan como polo de atracción de talento y capital de emprendedores, motivo por el cual se consideran un motor de recuperación económica.
La base es fomentar la creación de empresas nuevas e innovadoras, incluso de la mano de aquellas personas que ya han emprendido y fracasado un par de veces antes. El punto importante, diferenciador con respecto a los modelos de negocios convencionales que ya se consideran obsoletos.
Esta ley va a ser sostenida por las medidas previstas para la futura Ley de Creación y Crecimiento Empresarial. En esta última, se buscará mejorar la calidad formativa y el clima de los negocios, de manera que aumente la eficiencia y la productividad en todo el proceso de creación, crecimiento y estructuración de la red empresarial.
En la práctica, esto podría significar que un emprendedor solicite préstamos rápidos con Asnef con mayor seguridad si fueran destinados a su negocio, ya que deberían aumentar las posibilidades de éxito en un área tan competitiva y en la que son pocos los que logran salir adelante. En otras palabras, el clima de los emprendedores se va a ver apaciguado.
La norma define como “startup” a un negocio nuevo y que tiene menos de cinco años (siete años para las empresas en los sectores de biotecnología, energía, industriales y otros que hayan diseñado tecnología en España). Además, debe tener un volumen de facturación inferior a los 5 millones de euros, ser innovador y que no cotice en el mercado.Quizás lo primero que más interese a los afectados son las ventajas jurídicas y mercantiles que ofrece la nueva ley:
También hay varias medidas adicionales, pero estas son las claves más fáciles para entender por qué el comercio digital se debería ver impulsado durante este año y los próximos.
El hecho de poder emprender incluso desde casa será ahora una realidad que antes estaba más bien exagerada. Además, se elimina la barrera de entrada en la red de emprendedores al no tener que pagar los altos costes notariales para la creación de la empresa. Esto implicaría que todo el dinero fácil obtenido de la financiación se dedicaría al negocio en sí.
El ecosistema emprendedor en España está siendo impulsado para incentivar a las personas a invertir en el país. Incluso los extranjeros van a tener una cabida en el territorio si deciden trasladar su residencia a España manteniendo su trabajo a distancia.
