Hay ciertas situaciones en la vida que impiden que las personas alcancen el confort, la paz y comodidad que éste trae consigo. En esta ocasión se detallarán dos estas situaciones, que tienen mucho que ver con el sistema financiero.
Estar endeudado resta paz mental y comodidad. Tener una o varias deudas en las finanzas personales y familiares complica el manejo financiero a corto, mediano y largo plazo porque dichas deudas deben ser pagadas para que no acarreen consecuencias negativas a futuro.
En este sentido, las deudas limitan tu capacidad de compra, ya que tienes que dirigir continuamente parte de tus ingresos habituales a las cuotas que componen las deudas. Con una capacidad de compra limitada adquieres menos productos, lo cual es muy probable que genere un impacto negativo en tu estilo de vida.
Las deudas son especialmente peligrosas en compromisos hipotecarios porque la institución prestamista puede decidir apoderarse de la propiedad o propiedades que hayas adquirido como garantía en orden de saldar la deuda que tienes con ellos. Calcular hipoteca y pagar puntualmente las cuotas son dos medidas que puedes aplicar en orden de que los compromisos hipotecarios no te impidan alcanzar el confort.
Evitar las deudas permitirá que tengas una mayor tranquilidad y menos límites al momento de gastar tu dinero. Con un hábito adquisitivo responsable puedes desentenderte de situaciones de endeudamientoque te generen estrés y una grave disminución de tu confort.
Una solicitud de financiación rechazada impacta negativamente en el confort por el estrés que genera no contar con el capital prestado del sistema financiero, capital prestado que podía estar orientado a la adquisición de un inmueble o para la financiación de un emprendimiento incipiente.
El rechazo a solicitudes de financiación se debe a que los prestamistas no consideran que seas una persona apta para adquirir el compromiso financiero que les pides, cosa que pueden visualizar a partir de tu historial crediticio y otros documentos que te piden consignar en orden de realizar el estudio de viabilidad. Un cliente no viable no recibirá capital prestado: la institución no se arriesgará a perder capital.
El rechazo a solicitudes de financiación es bastante común, las instituciones financieras tienden a ser selectivas respecto a quien le prestan recursos económicos y a quien no, y esto se percibe con mayor visibilidad mientras mayor sea el monto y financiamiento solicitados. La dificultad de una línea de crédito no es la misma que la de minipréstamos porque estos financiamientos están orientados a adquisiciones distintas y a clientes con características disímiles.
