tiempo estimado de lectura : 2
17 Sep
17Sep

Hay que decirlo claro: el índice de paro actual en España es alarmante y hay miles de personas buscando desesperadamente un trabajo. En estas circunstancias, para muchos y muchas el trabajo da igual mientras con él puedan seguir viviendo sin demasiada angustia un rato más y ahorrar un poco. 

Eso significa que, por desgracia, los tiburones del mundo empresarial se aprovechan de estas circunstancias para explotar sin miramientos a todas aquellas personas que necesitan dinero para simplemente sobrevivir, con trabajos precarios, sueldos demasiado bajos e ilegalidades varias.

Por esa razón, muchas personas se plantean si merece realmente la pena trabajar en un sector privado tan abusivo e inestable si realmente quieren tener perspectivas de estabilidad y futuro. Parece que no hay otra opción, pero en realidad sí lo hay: opositar y entrar a concurso para obtener una plaza pública fija. 

A diferencia del empleo privado, en el empleo público no pueden despedirte, tienes un sueldo normalmente decente y acorde a tu puesto laboral, así como vacaciones pagadas y paga extra tanto de Navidad como de verano. Sin duda, el empleo público es la única solución que ahora mismo parece sensata si se quiere aspirar a tener un «empleo para toda la vida», o algo parecido.

Esto no significa que haya buenos empleos en empresas privadas, pero es muy difícil encontrarlo, y normalmente supone un largo y espinoso camino saltando de trabajo en trabajo, y acudiendo a la inestimable ayuda de prestaciones por desempleo o préstamos con ASNEF. Desde luego, cada persona decide qué prefiere y en qué está dispuesta a invertir tiempo de esfuerzo en función de su situación económica y personal, su lugar de residencia y su edad.

 Factores que, por regla general, influyen siempre a la hora de decidir cuánto tiempo queremos usar para seguir formándonos antes de acceder a un trabajo de verdad.

Mientras tanto, siempre quedará el préstamo personal y, si la élite política se mueve y la izquierda española hace lo que debe hacer, tal vez algún día también la renta mínima universal. Pero es fundamental también que los trabajadores y trabajadoras aprendan a sindicarse.

Comentarios
* No se publicará la dirección de correo electrónico en el sitio web.
ESTE SITIO FUE CONSTRUIDO USANDO